hoy vengo a hablaros del primer drama que he seguido semana a semana.
el drama es the liar and his lover, o como el título coreano dice, «a ella le gustan demasiado las mentiras», basado en el manga japonés kanojo wa uso o aishisugiteru, de kotomi aoki. el manga empezó a publicarse en el 2009 y lleva 20 volúmenes, yo he leído los 6 primeros y me estaba gustando aunque la diferencia de edad de los protagonistas (ella tiene 16, él 25) a veces me da qué pensar. en alemania lo está publicando egmont manga con el título liebeslügen, pero han tardado año y medio en publicar el tomo 14, así que me pregunto si el manga está parado en japón o algo parecido.
anyway, dejemos el manga de momento, que aquí hemos venido a hablar de dramas… y mi experiencia con este.
mi interés por este drama empezó haciendo limpieza en el ordenador… tal cual. por causalidad, encontré el primer tomo de kano-uso, me lo leí y después me puse a buscar información. así es como encontré la película japonesa, que vi poco después y me enamoré de ella —más aún después de leer la letra de las canciones, sobre todo, de chippokena ai no uta, que es la canción del final y la que más significado tiene dentro de la historia—. a raíz de vez la película, buscando más información sobre el manga y la película, encontré el futuro drama de tvn que iban a estrenar a finales de marzo… y claro, el hype…
la película japonesa, que está interpretada por takeru satoh (conocido por rurouni kenshin) como aki y la cantante sakurako ohara como riko, tiene un contenido emocional bastante importante. hay escenas que me rompen el corazón cada vez que las veo (como la de aki llorando) o que me hacen sonreír y me ponen de buen humor (como el momento en el que riko canta acompañada a la guitarra por aki). así era de esperar que mis expectativas para el drama coreano eran tirando a altas.
el caso es que yo intenté por todos los medios disfrutar de the liar and his lover sin prejuicios ni comparaciones. no me lo pusieron fácil.
el drama cuenta la historia de so-rim (riko), una estudiante de instituto no muy inteligente, pero a la que le gusta cantar y lo hace muy bien, y han-gyeol, un genio de la música, productor y compositor del grupo de moda crude play, su antigua banda. han-gyeol y so-rim se conocen por casualidad cuando él en un momento de inspiración y con el móvil sin batería, le pide el móvil a ella, que pasaba en bici a su lado en ese momento, y graba en él el principio del futuro single de crude play. so-rim es una gran fan de crude play, pero han-gyeol no le dice quién es él en realidad y así se va tejiendo una maraña de mentiras, que son las que le dan título al drama y al manga.
eso es un resumen a grandes rasgos…
la diferencia principal con el manga (y la película japonesa) es el personaje de k/han-gyeol, aka aki. aki es un personaje malhumorado y depresivo, que ha perdido la pasión por su propia música. en cambio, han-gyeol está tan concentrado en extraer la melodía perfecta de su cabeza que se olvida de que el resto del mundo no es como él y parece un gilipollas egocéntrico, que no para de hacer daño a la gente que le rodea, ya sean sus amigos, su (ex)novia y, según va avanzando el drama, la propia so-rim.
hay una escena en el manga que es la que desencadena toda la historia que desde mi punto de vista es muy importante y que, sin embargo, en el drama la usaron mal. la escena de la que hablo es el primer encuentro entre riko y aki. riko oye a aki tararear una canción, se queda embelesada y da un grito de sorpresa, cuando se le caen las verduras que llevaba en su bici, llamando así la atención de aki. este, cuando la ve recoger lo que se le ha caído, le pregunta out of the blue: «¿crees en el amor a primera vista?». y tras un momento de vacilación, riko le contesta que sí y que se acaba de enamorar de la melodía que estaba tarareando.
en el drama separaron el encuentro y la conversación, pero en este caso, so-rim no dice que se haya enamorado de la música, sino que dice haberse enamorado de él, lo que en términos de obra original no tiene mucho sentido –vale que en los shojos haya mucho instalove, pero justo en este ese momento de instalove no es lo que parece—.
este es solo un ejemplo de cómo han usado detalles del manga en el drama. hay muchos guiños al contenido del cómic, pero sin ser realmente fieles al mismo, lo cual me da un poco de pena, porque la historia de kanojo wa uso o aishisugiteru ha dado ya para una película romántica musical muy chula y podrían haber sacado un drama igual de genial. sin embargo, se les ha quedado el guion un poco a medio cocer.
en cuanto a actores y actrices, no sé si es que el guion era malo o que los actores eran jóvenes e inexpertos, pero en general, todo resultaba muy awkward, muy acartonado, muy falso (hasta los adultos, con la maravillosa excepción de choi min-soo, que hace de padre de han-gyeol). lo que también ha supuesto un problema es que la química entre joy (so-rim) y lee hyun-woo (han-gyeol) ha ido desapareciendo a medida que avanzaba la trama. primero su relación parecía incómoda, pero era de esperar teniendo en cuenta que ella está en el instituto y hay diferencia de edad, pero luego daba igual lo que hiciesen, la química se esfumó. hay un par de momentos realmente adorables (léase cabina de teléfono en episodio 3, confesión en el episodio 9 o paseo en bici en episodio 10), pero el resto es muy meeeehhhh. de hecho, durante gran parte de la serie, joy tenía más química con lee seo-won (chan-young, el rival de han-gyeol) que con el male lead, ¡por deus! #facepalm. lo único que me mantuvo en vilo hasta casi el final fueron los chicos de crude play, que acabé adorándolos, y la UST (unresolved, hasta el episodio 14) entre soo-yeon y si-hyun, el cantante y líder del grupo (que, por cierto, el actor es el líder del grupo Uniq).
es posible que el problema no fueran los actores, sino el director o el guionista, que no supo pillarle el punto a la historia. lo que está claro es que el drama no ha sido capaz de mostrar la pieza fundamental de la historia: el hecho de que da igual cuánto mienta han-gyeol/aki, so-rim/riko conoce a su verdadero yo a través de lo que transmite su música.
y hablando de música, la banda sonora de este drama es muy especial porque está interpretada al completo por los actores protagonistas. mejor dicho, la mayor parte de las canciones las canta joy (que forma parte del grupo de kpop red velvet), y el resto se las reparten crude play y la actriz que hace de yu-na, hong seo-young. como curiosidad comentar que aunque en la serie se supone que han-gyeol es el genio que siempre compone superventas y sus canciones tienen las mejores letras y los mejores arreglos, la canción que más me gusta de la banda sonora, aparte de la cover de j-rabbit, es shiny boy, el single de mush&co, el grupo de so-rim, que está compuesta por chan-young 😂
en resumen, the liar and his lover no es un drama memorable, pero fue entretenido seguirlo semana a semana y desesperarme con la estupidez de sus protagonistas, y hasta llegué a emocionarme con lo monosos que fueron los episodios finales, aunque casi me provocan diabetes. podrían haber hecho un drama mucho mejor, con más complejidad en los personajes y en las relaciones, pero se quedaron a medio camino. de todas formas, reconozco que la evolución del personaje de han-gyeol es uno de los highlights del drama y una de las razones por las que quizá vuelva a verlo pasado un tiempo. a pesar del hype, pude disfrutar del drama, sus personajes y la música, así que no fue tiempo perdido 🙃
y esto es todo, hasta aquí llegan mis comentarios sobre the liar and his lover. en la próxima entrada os hablaré de uno de mis dramas favoritos: reply 1997.