Como os he hablado de mi drama favorito de 2020, vengo ahora a hablaron de uno de los peores que he visto y eso que iba con las expectativas bajo cero 😂
The King: Eternal Monarch marca la vuelta a dramalandia de Lee Min-ho después del servicio militar, y aunque ha tenido un éxito aceptable, el drama cojea muchísimo. Ni Lee Min-ho, ni la guionista de Goblin, ni el presupuesto de 25 millones de dólares, ni las grandes sumas dedicadas a la publicidad consiguen salvar este pequeño desastre.
The King: Eternal Monarch se emitió en la cadena pública SBS entre abril y junio de este año. Tiene 16 episodios y está interpretada por Lee Min-ho (Boys over Flowers), Kim Go-eun (Goblin) y Woo Do-hwan (Save Me).
Cuenta la historia de una Corea alternativa que sigue estando unida, aún es un reino y la capital está en Busan. Hace 25 años ocurrió una tragedia en la familia real: Yi Rim, el hermano del rey, lo mata para poder robar una reliquia familiar, que dice la leyenda otorga la vida eterna a quien la posee. Pero, durante el golpe de estado, la aparición de, primero su sobrino, Yi Gon, y, luego un misterioso encapuchado trunca sus planes y solo puede conseguir la mitad de la reliquia. Esta reliquia, la flauta Manpasikjeok, le abre un portal por el que consigue huir a un mundo paralelo: nuestra Corea del Sur. Allí encuentra a su doble y lo mata usurpando su identidad (bueno, en realidad mata a toda la familia incluido el yi gon de ese mundo). Así consigue vivir oculto viajando entre las dos Coreas y urdiendo su plan durante años para conseguir el resto de la flauta.
Años más tarde, Yi Gon, ahora rey de Corea, sigue buscando a la persona que le salvó la noche del golpe de estado: una policía de nombre Jung Tae-eul, a la que nunca ha podido encontrar. Tras una competición de remo, cree verla con una chaqueta con orejas de conejo (esto es una referencia a Alicia en el país de las maravillas, que es el libro donde guarda la tarjeta de identificación de ella) y la persigue sin éxito. Días más tarde, cree volver a verla en las cuadras del palacio. Se monta en su caballo y siguiéndola llega a un bosque de bambús, donde ante él se abre un portal. Sin dudarlo, lo cruza y aparece en la República de Corea donde se encuentra con Jung Tae-eul.
Veamos por dónde empiezo a despotricar. Aviso de que habrá spoilers, no lo voy a poder evitar:
1) Una buena premisa echada a perder. La premisa de la flauta mágica y los mundos paralelos es muy jugosa y podría haber dado mucho juego. Es lo que en un principio me pareció superinteresante y lo único que consiguió que siguiese viendo el drama. Quería saber qué planeaba Yi Rim y cómo. El tema de los doppelgänger era también algo muy interesante. Yo quería saber más sobre ese niño misterioso del yo-yo, pero me dejaron un poco con las ganas (me recordó un montón al personaje de Samshin en Goblin que está ahí para darle baechus a la prota y poco más). En general, me parece que era una premisa muy ambiciosa y no supieron llevarla a cabo como debían (le hubiese venido de miedo ser pre-producción, ¿eh?). Luego, está el tema de la intensidad. Todo es muy intenso en este drama y hay muy poco alivio cómico. se toma a sí mismo demasiado en serio y, si pretendía que yo hiciese lo mismo, fallaron demasiado en guion, desarrollo de la trama e interpretaciones.
2) Suspension of Disbelief. Se denomina «Suspensión de la incredulidad» a eso que hace que te creas que la Manpasikjeok es mágica. Normalmente no pido mucho para ser capaz de creerme lo que me ponen en pantalla, pero sí que necesito un mínimo de consistencia con el mundo creado. En The King: Eternal Monarch estamos en dos mundos donde la magia es parte de los cuentos y leyendas populares, por eso, cuando tanto yi rim como yi gon viajan al mundo paralelo de corea del sur y se lo toman como una excursión de fin de curso a la isla de Jeju, digamos, que yo ya empecé a torcer el morro. Hay magia de por medio y el matemático protagonista se lo toma como si se lo esperase (lo de Yi Rim me lo puedo medio creer porque estaba obsesionado con la leyenda de la flauta y sus supuestos poderes). No hay sorpresa, no hay incredulidad, no hay agobio…
3) Los últimos episodios y los viajes en el tiempo. otra cosa que hace que la premisa se vaya un poco a la mierda son los viajes en el tiempo. ¿Por qué? Bueno, principalmente porque los viajes en el tiempo son muy complicados y lo más seguro es que la pifien; y en The King: Eternal Monarch es justo lo que pasa. Por un lado, Yi Gon se dedica a cambiar cosas del pasado un poco a lo loco sin que tengan mayor relevancia en el futuro (al menos, no la muestran). Por ejemplo, visita a Tae-eul varias veces hasta el punto de que su futuro encuentro en Gwanghwamun es diferente y lo que haya podido cambiar a partir de ahí ni lo tienen en cuenta 🤷🏻♀️ por otro lado, tanto Yi Gon como Yi Rim viajan a 1994. Gon va a salvarse a sí mismo, y Rim va a decirle a su yo del pasado lo que tiene que hacer para que la revolución triunfe. Pero su yo del pasado no le hace caso y ¡LO MATA!. Y aquí mis preguntas: ¿Por qué sigue vivo en 2020? ¿Por qué Yi gon tiene que viajar por 26 años o esperar o lo que sea que hace en el limbo para volver a 2020, pero yi rim simplemente está de vuelta en 2020? ¿por qué sigue existiendo su parte de la flauta en 2020 si se desintegró en 1994? ¿Qué clase de plot hole es ese? 🤦🏻♀️
4) La pareja protagonista y el personaje de tae-eul. me parece muy bien que a la gente le molase la historia de amor entre yi gon y tae-eul, pero sinceramente no es nada creíble y tienen muy poca química. Puedo aceptar que en determinado momento, cuando yi gon se va la primera vez y luego vuelve, ella, dándose cuenta de que le mola el chaval, corra a abrazarlo porque lo eche de menos. Ahora bien, todo el desarrollo lovey-dovey que pasa después, que convierte a la protagonista en una mujer florero que solo está en el drama para que el protagonista la rescate o provocar reacciones en él, mira, ¡NO! 🙅🏻♀️ No me pueden vender ese tipo de personaje femenino a estas alturas de la película, de verdad que no. El personaje de Tae-eul parecía la co-protagonista, pero no tiene trama propia, ni siquiera cuando intentan cambiarla por luna. El protagonista es Yi Gon, la trama gira en torno a yi gon y tae-eul es la mujer a la que rescata o que llora su ausencia y le espera desojando margaritas. Me llama muchísimo la atención los que se quejan de personajes femeninos estereotipados en otros dramas, y luego consideran The King: Eternal Monarch uno de los mejores dramas del año. Mira, ¡NO! 🙅🏻♀️
5) Lee Min-ho: no tengo nada en contra de este muchacho, pero en cuatro dramas que he visto de él ha hecho cuatro veces el mismo personaje. No tengo tanto en interés en él como para esperar que arriesgue un poco, pero la verdad es que empieza a cansar.
6) El final. No sé ni por dónde cogerlo. En 1994 hacen un hard-reset de todo cuando matan a yi rim, y por tanto la vida de TODOS cambia. Incluido Yi gon, puede que el niño del yo-yo le permitiese conservar los recuerdos de tae-eul, como hizo con ella; pero ¿qué pasa, que su vida no cambió en nada? ¿no tiene recuerdos nuevos? ¿Solo ha cambiado la de los de la República de Corea? ¿Y qué clase de solución es esa para esta pareja? Que estamos hablando de un rey, ¡caray!🙈
Pero bueno, no todo iba a ser malo en The King: Eternal Monarch. Hay un par de cosas que merece la pena mencionar. Una de ellas es Woo Do-hwan y su doble personaje. Hace un papelón, aunque no sé si me llamó tanto la atención porque la serie es demasiado intensa y el muchacho y su papel doble son muy llamativos, o porque realmente es bueno. Sea como fuere, ha sido un gran descubrimiento y espero que cuando salga de la mili, haga alguna comedia 😂
Y la otra cosa buena del drama es su banda sonora. Tiene 13 partes con canciones de Gummy, Zico y Wendy, Paul Kim y Davichi, entre otros. Especialmente llaman la atención dos canciones: Gravity, cantada por Kim Jong-wan del duo Nell, y Orbit de Hwasa. Reconozco que me gustó tan poco la serie y estaba tan hastiada intentando acabarla, que apenas presté atención a la música, salvo las dos canciones mencionadas.
Si bien con otros dramas puedo entender que a otras personas le gusten cuando a mí no, con The King: Eternal Monarch sigo alucinada. Quizá la complejidad de la trama ha confundido a la gente y no han podido ver el pie del que cojea (justamente esa complejidad). De todas formas, The King: Eternal Monarch es un drama muy ambicioso donde les salió el tiro por la culata. Si me escriben un libro de fantasía urbana con esta premisa, me lo leería; pero como drama, mejor no. Para mundos paralelos, mejor verse Train.
PS: Por cierto, ¿alguien más se ha preguntado cómo es que el portal este de la Manpasikjeok se abre en Busan en el reino de corea y se cierra en Seúl en la república de corea? 🤔